Por noveno año consecutivo, la tradicional Fiesta de Cuasimodo de Zapallar se vivió a más de 500 personas en una jornada marcada por la fe, la cultura y las tradiciones del campo chileno. Desde 2017, esta celebración no ha conocido interrupciones, consolidándose como una de las expresiones religiosas más importantes del calendario local.
La actividad, organizada por la municipalidad zapallarina con apoyo de la Iglesia Católica, rindió homenaje a una de las costumbres más arraigadas del mundo rural que es “donde los huasos acompañan al sacerdote para llegar hasta las casas y así no fuera asaltado en esa época. Cuasimodo es hoy un testimonio vivo del cruce entre lo sagrado y lo cotidiano, donde la comunidad se une para mantener viva una tradición que honra tanto la espiritualidad como la identidad chilena.”, recordó Gustavo Alessandri, alcalde de la comuna.
En tanto Luis Núñez párroco de la Iglesia de Catapilco señaló que “esta tradición tan arraigada del campo chileno permite vivir una verdadera manifestación de fe que le permite a todos sentirse felices y satisfechos cuando esto termina”, destacando el fervor con que se mantiene viva esta práctica religiosa donde los huasos, ataviados con sus trajes típicos, sus caballos y banderas, escoltan al sacerdote en una caravana que recorre las calles, en un despliegue que combina religión, identidad y memoria rural.
Cabe precisar que la fiesta de Cuasimodo aunque está presente en varias comunas del país, no en todas ha logrado mantenerse de forma tan constante razón por la que la primera autoridad comunal señaló “estar contento de la participación de la Iglesia Católica y del municipio porque el compromiso de ambas institucione se ven reflejados en actividades como esta”.